Mostrando entradas con la etiqueta mierdas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mierdas. Mostrar todas las entradas

martes, 30 de julio de 2013

Análisis de la letra de 'Los días raros' de Vetusta Morla




La canción habla sobre una cita chico & chica que por lo visto va a tener un final íntimo y bonito. Él es algo mayor que ella. Ella, más jovencita, inexperta e insegura:


Ábrelo, ábrelo, despacio 
Ella, algo miedosa, le advierte que quiere ir lento por si le duele. 


di que ves, dime que ves, si hay algo,
Al ser inexperta piensa que él tiene que observar antes lo que hay allí abajo. Pregunta si hay algo. ¿Qué va a haber, hija? ¿¿Una bici??

un manantial, breve y fugaz entre las manos.
Conforme él está abriendo despacio se ve sorprendido con un chorrazo. Por lo visto, ella ya venía calentita toda la noche y no se pudo aguantar más. 

Toca final, definir el trazo
sintonizar, reagrupar pedazos
en mi colección de medallas y de arañazos.
En esta estrofa habla el chico. Está destrozado porque ella ha sido precoz y él no ha podido culminar como le hubiera gustado. Está pensando "madre mía... con los grandes éxitos que he tenido con gemelas (medallas) y fogosas salvajes (arañazos) ahora esta se me va en 10 segundos"

Ya está aquí, quién lo vio,
Justifica que no pudo verlo venir.

baila como un lazo en un ventilador
Ella sigue convulsionando en la cama. A su rollo.

quién iba a decir que sin carbón no hay reyes magos.
Este chafón le da mejor perspectiva para valorar lo bueno.

Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros
Tiene la fantasía de desvirgar una adolescente...

los destaparemos en la intimidad con la punta del zapato.
...con un pie.

Ya está aquí, quién lo vio,
baila como un lazo en un ventilador
quién iba a decir que sin borrón no hay trato.
Por lo visto, la chica sigue con espasmos y al chaval le está dando bajona porque no puede hacer nada, así que sigue dándole vueltas.

El futuro se vistió con el traje nuevo del emperador

Se anima un poco y empieza a cambiar sus expectativas de futuro diciéndose que aún hay muchas chicas por conquistar.

quién iba a decir que sin carbón no hay reyes magos.
Se vuelve a repetir esta frase ya como lema personal. El fracaso le ha inspirado. Quizá se la tatúe.

Nos quedan muchos más regalos por abrir
Mantiene una pequeña conversación con su pene para animarle. También dijo "hay más peces en el mar" pero lo de "abrir regalos" le sonó más guarrete.

monedas que al girar descubran un perfil
Empieza a planear una estrategia nueva. No quiere prejuzgar. Se dice a sí mismo que hay por ahí chicas que pueden parecer que son muy liberales pero en realidad son vírgenes que pueden ser objetivo de ese deseo suyo.

que empieza en celofán y acaba en eco.
Liberales que en realidad son unas estrechas pero que él podrá ligarse y acabará haciéndolas gemir COMO BESTIAS PARDAS.




jueves, 9 de agosto de 2012

Cocina deconstructiva destructiva

¡Hola amigos de menú y café!
Hoy vamos a aprender a liarla parda en la cocina. Sólo necesitamos leche, chocolate en tableta y el coeficiente intelectual de un pato en celo.

Primero ponemos la leche a calentar en el cazo. Antes de que hierva, le echamos un cuadradito de chocolate. Veréis que reacciona y empieza a bullir, no os asustéis y echad más chocolate.

¡¡Hala!! ¡¡Mirad cómo crece el nivel de la leche!! Se está saliendo del cazo. Menos mal que tenemos vitro y no apaga el fuego. Ahora retiramos la leche que nos queda en el cazo a otro recipiente y lo fregamos, que se nos ha quedado tres dedos de leche quemada en el fondo. Mejor usad un estropajo de acero enrollado en la batidora eléctrica.

Esperamos a que se enfríe la vitrocerámica mientras la miramos y damos vueltas como recién llegados a una casa que no conocemos. Cogemos esa lijadora orbital que todos tenemos en el armario de las herramientas, en el segundo estante, junto al soplador de hojas, y procedemos a limpiar la vitro. Hay que tener cuidado no nos salte esa costra negra que antes fue leche a los ojos, no os pongáis gafas protectoras porque pareceréis imbéciles.

Fijaros que limpiais SÓLO lo que habéis ensuciado vosotros. Lo de vuestro compañero de piso no lo limpiéis, ya se apañará.

Bueno, ahora que todo está limpio, que no hay peligro de incendio y que vuestra vecina ha dejado de gritar por el patio "¡QUE SE TE QUEMA ALGO, NENA!", podemos volver a centrarnos en nuestro chocolate.

Le quitamos la telita marrón esa asquerosa que se le ha formado en la superficie, que al recogerlo parece tortilla hecha con el pollo regurjitado de un perro enfermo del hígado. Lo tiramos en la pila y nos tomamos un respiro, si hace falta vamos al váter a vomitar. Trasvasamos el chocolate a un vaso (o a 27 si hemos hecho demasiado chocolate) y lo metemos en la nevera.

Lo dejamos enfriar durante el resto del día. Si lo habéis hecho por la noche pues hasta que amanezca. ¡Ojo! Llegados a este punto y tras todas las desgracias provocadas en china con nuestros actos según la teoría del efecto mariposa, es importante no moverse y vigilar la nevera todo el tiempo mientras se enfría nuestra bebida. Si nuestro compañero de piso viniese a por algo podéis emplear cualquier truco para que no toque el refrigerador. Mi preferido es darle un golpe seco en la sien con la Baticao. Rápido y con resultados muy satisfactorios. Luego le digo algo como que "acabo de llegar y te he visto ahí tirado sangrando por los oídos".

Bien, cuando ya esté frío nuestro chocolate, ya podemos bebérnoslo. Antes, hay que quitarle la telita de la superficie otra vez. Ahora, aunque os entren arcadas, no vais a potar nada (no habéis comido en todo el día porque estábais vigilando la nevera). Y ahora sí ¡por fín! ¡el deseado momento!

Está asqueroso, ¿verdad? Eso es que lo habéis hecho bien.

Hasta la próxima, tripas de hule.

lunes, 16 de julio de 2012

Entrar sin llamar.

Quería poner en la puerta de su tienda un letrero para que la gente entrase sin llamar, pero un error de imprenta crea la confusión entre sus clientes.


domingo, 4 de septiembre de 2011

Llega el gran cambio (y no hablo de política)



  Puedo entender lo de tener un animal exótico en casa, es un recurso que se usa para ligar “Hola, tengo una iguana en casa, ¿follamos?”. Por alguna extraña razón, las iguanas, serpientes o arácnidos suelen ser de tíos cachas de gimnasio (irónico porque ya te has puesto cachas para ligar, ¿no?).
Otros, quizá por hacerse los interesantes, tienen un cerdito. Curiosamente, también es un recurso para ligar, ya que a las chicas le parece 'mono' un cerdito pequeño, puede que porque les recuerde a Babe o a George Clooney (que tenía uno, gordo, pero tenía).

  Pues hasta ahí vale, aunque lo del cerdo está a punto de cruzar la fina línea entre “como mola tu mascota” y “¿tu psiquiatra que opina de esto?”, pero tiene un pase. Lo que sí no tiene cabida dentro de los parámetros que definen “lo normal”, es lo que vi ayer (con no poco asombro): una mujer, aparentemente sana y cuerda, paseando a una cabra (¡!) En serio, ¡con su correa y todo! ¿¿A donde vamos a ir a parar?? Puede que llegue un momento que dejemos de tener perros y/o gatos en casa y todos tengamos cabras y/u ovejas y que esta mujer sea pionera.

  Ojo que puede cambiar radicalmente varios aspectos de nuestra sociedad. Para empezar, hay que inventar otro modo de recoger las mierdas. Ya no vale una bolsita por deposición, sería un derroche, más producción de bolsas, más gasto público, subida del IVA... quizá la alternativa puede ser una bolsa y un guante. Vas recogiendo manualmente las bolitas de trufa e introduciéndolas en la bolsa, aunque cansa bastante este método y la gente sufriría dolores de espalda agudos, más visitas al médico, más gasto público, huelgas de hospitales por no invertir en sanidad...
  Tengo dos propuestas que podrían resultar eficientes:

  1. Cuando vayas a pasear a la cabra para que se desahogue, se le pone un arnés en la parte trasera del lomo con una bolsa dispuesta en forma de canasta que queda perfectamente alineada con el ano. Así, los lacasitos de chocolate acaban dentro de la bolsa sin preocuparse por ir recogiéndolos.

  2. La otra solución es un mini-aspirador que llevará el dueño del animal para ir recogiendo las canicas negras según caigan. El usuario no tendrá que agacharse en ningún momento, cuando llene la bolsa del aspirador, la retira y pone otra fácilmente.
    Por supuesto funcionaría con batería Li-ion con autonomía de 2-3 horas.




   La vida tal y como la conocemos puede cambiar completamente si las cabras acaban por ocupar el sitio de nuestros perros. ¿Qué será de la puerta pequeña que hay en la puerta del jardín, del pipi-can, de los bozales? Ya abordaré en otro momento estos cambios, como el futuro del encantador de perros... ¿que será de él?